Saturday, June 6, 2009

FIESTA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD

7 DE JUNIO DE 2009

Queridos Hermanos:

Beda el Venerable, fue uno de los adoradores, más fervorosos, de la Santísima Trinidad. Se relata que repetía varias veces, durante el día “Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo” y que además estas fueran sus ultima palabras en su lecho de muerte. Por medio de esta devoción se le dio, no sólo la gracia de resistir todos los ataques contra su alma y salvación eterna, sino que además se le dio una gran capacidad de entendimiento sobre estos sagrados misterios, la santísima Trinidad y de Fe, permaneciendo siempre humilde.

Nosotros debemos también, venerar, adorar y glorificar a la Santísima Trinidad. Para hacer esto bien, debemos conocer lo que verdaderamente enseña la Iglesia a este respecto.

Existen tres Personas en Dios, El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Esta pluralidad de Personas ha sido relatada en el Antiguo Testamento. “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza” (Génesis 1:26), He aquí el hombre es como uno de nosotros (Génesis 3:22). Mi hijo eres tú; yo te engendré hoy. (Salmo 2:7). Con la palabra del SEÑOR fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos con el espíritu de su boca. Psa 33:6 De acuerdo a la doctrina de los Padres de la Iglesia, se hace mención en estos textos, sobre la Santísima Trinidad. Por “Señor” entendemos Dios Padre. Por “palabra del Señor” a Dios Hijo y por “Espíritu de Su Boca”, Dios Espíritu Santo. Por estos y otros pasajes más, está claro que Dios en el Antiguo Testamento habla de Tres Personas en Dios.

Jesucristo Nuestro Señor, revelo claramente esta situación. Frecuentemente habló de Dios, Su Padre y de sí mismo como Su Hijo, quien es Uno con el Padre y a quien debemos honrar como lo hacemos con el Padre. De igual manera habló del Espíritu Santo a quien había de enviar.

En el Evangelio de hoy ordena a Sus apóstoles, enseñar y bautizar en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. En su bautismo vemos al Hijo, escuchamos la voz del Padre: “Bautizado Jesús, salió luego del agua; y he aquí que se abrieron los cielos, y vio al espíritu de Dios descender como paloma y venir sobre él, mientras una voz del cielo decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo mis complacencias” (San Mateo 3:16). San Pablo nos dice: “La gracia del Señor Jesucristo y la caridad de Dios y la comunión del Espíritu Santo sea con todos vosotros” (2da Carta a los Corintios. 13:13).

Los tres son verdaderamente Dios. Dios Padre es Dios (de esto no hay duda). El Hijo es Dios como lo testifica: “Yo y el Padre somos Uno” (San Juan 10:30). Y El Espíritu Santo es verdadero Dios como lo aclara san Pedro en su mensaje a Ananías. “ ¿por qué se ha apoderado Satanás de tu corazón, moviéndote a engañar al Espíritu Santo” (Hechos de los Apóstoles 5:3:4).

Las tres Personas son un solo Dios. La unidad de las Personas está establecida en las Sagradas Escrituras de distintas maneras que sería inadecuado citar más pasajes para probarlo. Jesucristo Nuestro Señor declara ampliamente que las tres Personas son un solo Dios verdadero. Claramente lo dice bautizar en “el nombre”, indicando sólo uno. “Son tres los que dan testimonio en el Cielo; El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; estos Tres son uno sólo. (1 de san Juan 5:7).

La fe nos enseña que las tres Personas tienen una sola esencia y naturaleza. Existe un solo Dios, luego entonces las tres personas son un solo Dios. Cada una es verdaderamente Dios porque tiene cada uno su naturaleza Divina, pero no son tres dioses, sino Uno sólo. Nada nos queda, sino creer humildemente este misterio; y esto lo podemos hacer, mientras más esté basada nuestra fe, en la palabra infalible de Dios nuestro Señor.

Difieren entre si, en su Persona mas no en su esencia. La persona del Padre no es la del Hijo ni la del Espíritu Santo. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo no son tres nombres diferentes o formas de manifestación de un Dios, sino tres Personas realmente distintas una de la otra. El Padre es de Si mismo, no creado, no engendrado, no hecho. El Hijo es del Padre únicamente, no hecho, no creado no engendrado; Y el espíritu Santo es del Padre y del Hijo, no hecho, no creado no engendrado, sino que procede.

El Padre se dice es el Creador: “al principio Dios, creó el cielo y la tierra” (Génesis 3:13). Dios Hijo, “nos ha redimido” (Gálatas 3:13) Dios Espíritu Santo “eres santificado en el espíritu del Padre (1 Corintios 6:11). Estas obras son atribuidas a cada persona porque corresponden a la peculiaridad de cada Persona, sin embargo, todas obran juntas en la creación, redención y santificación.

Que esta breve instrucción referente a la Santísima Trinidad sea una chispa que incremente el conocimiento y amor hacia Diosa, para que al así hacerlo aumente nuestra fe, esperanza y Caridad.

Así sea.